vöbu es el primer mini-robot que detecta los niveles de contaminación invisible.
Gracias a él se puede conseguir un ambiente saludable, libre de acumulaciones de CO2, y mejorar la calidad de aire interior. En mayo inició una campaña de crowdfunding en la plataforma Ulule para hacer realidad este proyecto.
vöbu quiere hacer frente a la polución y evitar la contaminación invisible del hogar. Este es el objetivo del robot ideado por Imma Martínez Sellarès y Pau López Ribas, un dispositivo que quiere promover la conciencia sobre la calidad del aire interior. Vöbu detecta niveles de CO₂ y TVOC (compuestos orgánicos volátiles, en sus siglas en inglés) y registra la temperatura y la humedad para alertar de cuando es necesario ventilar una habitación y aconsejar como hacerlo de manera eficiente. Aplicar un hábito básico como este, explican los fundadores, “favorece el bienestar y descanso, y ayuda a aumentar la concentración y el rendimiento en casa”.
Fue gestado en Dinamarca, donde sus progenitores, ingenieros de la ESEIAAT (UPC), ganaron un concurso de generación de ideas mientras estaban cursando un máster. El robot se ha diseñado para que parezca un juguete, genere empatía y toda la familia quiera hacerlo contento. Sonríe o se entristece y emite luz verde, naranja o roja, según los niveles de contaminación que registra. Es un proyecto “maker” donde las personas interesadas pueden montarlo de manera fácil y sin soldaduras, dando al conjunto de la experiencia una dimensión de robótica educativa.
Tras participar en varios programas de desarrollo y emprendimiento, este proyecto innovador ha participado en el crowdfunding ‘Terrassa Innovació’ del Ayuntamiento de Terrassa y forma parte del programa de pre-incubación Emprèn UPC’ de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC).
Ahora, para poder hacer realidad el proyecto, sus responsables han creado una campaña de crowdfunding en Ulule en la que se puede participar con varias tipologías de recompensa. En menos de 48 horas captaron los 5.200€, el mínimo para financiar su primera producción, pero aspiran a triplicar la cifra. Si en esta campaña, tan solo activa durante el mes de mayo, se llega al 150% de la financiación, vöbu estará disponible en 4 colores y si se llega al 300% se
desarrollará la aplicación móvil que aportará más detalles. vöbu se puede adquirir construido o puede ser montado.
En esta campaña de Ulule se dirigen a hogares, pero en septiembre empezarán también un proyecto piloto en escuelas. Es modular y más adelante se podrán añadir sensores para la contaminación electromagnética (WIFI y ondas de los móviles), acústica, polen y ácaros. Y en un futuro próximo, vöbu será programable y se podrá utilizar para aprender programación.