Omron presenta su sensor térmico D6T

Omron ha desarrollado un pequeño sensor de infrarrojos de alta sensibilidad térmica, diseñado para ser utilizado como un sensor de presencia humana y también para  saber la temperatura de los objetos.

Los sensores de presencia humana se basan el movimiento pero no detectan objetos inanimados pero con éste sensor D6T también pueden ser detectados. El sensor se coloca debajo de la cámara del smartphone, y detecta la temperatura real de los objetos.

Con la vanguardia de la tecnología MEMS de Omron que se utiliza en el D6T, puedes servirnos para mantener una temperatura optima en una habitación, detectar si ha habido paros en una linea de producción o descubrir zonas de recalentamiento antes de que se produzca un incendio.

Vía  / Omron

BioTac un dedo que reconoce texturas

El sensor BioTaces imita a un dedo humano proporcionando el sentido del tacto, la proximidad y la temperatura.

El dedo consta de una superficie rugosa elástica con líquido en su interior , además de un pieza sólida formada por un núcleo con un micrófono submarino, llamado hidrófono, para detectar vibraciones.

Al deslizarse por una textura se producen microvibraciones de diferentes características para cada tipo de material y estas consiguen amplificar e identificar con exactitud usando el líquido como medio de transmisión y un micrófono para detectarlas.

El robot construido por Fishel consigue detectara 117 materiales diferentes con una media de sólo 5 movimientos y un precisión del 95%.

Robots Get A Feel For The World from USC Viterbi on Vimeo.

Via / Gizmag

El teleapretón de manos

Un grupo de investigación en la Universidad de Osaka está desarrollando la mano robótica para el tele-apretón de manos.
La manó, comunica la fuerza de agarre de la persona, la temperatura corporal y el tacto.

El sistema de videoconferencias unido a esta mano robot, conseguirá que puedas dar un apretón de manos a la persona con la que vas negociar.

Los aspectos mas importantes de la mano son; su textura, la temperatura y la fuerza de agarre. Para ello, han usado un caucho de silicona, una esponja para simular la elasticidad de la piel humana y la estructura muscular subyacente, con una temperatura apropiada lograda con un film calentador.

Via / Diginfo